jueves, 27 de agosto de 2009

Conversión y segunda virginidad.

Que pasa banda, pues hoy a media semana ya casi jueves, les escribo desde la casa de ustedes, no no me vayan a buscar donde tienen la pc, es decir desde mi casa que es la suya tambien.... jejejeje...

y como les prometi que les enviaria esto de la segunda virginidad, pues aqui esta... esto no recordaba donde lo lei, pero el otro dia leyendo mi Biblia pues me encontre con esto que les habia platicado y pues aqui se los dejo...

tambien quiero compartirles algo de mi para ustedes jejejeje... pues el sabado que paso, despues de 3 años 6 meses sin tomar gota de alcohol, me tome unos tragos coquetos... solo fueron dos y gracias a Dios pues no tome mas, lo que pasa es que vino una prima de Mty y pues me dijo que tenia ganas de unas cheves y primero solo la acompañe al oxxo pero como ya eran las 10pm ya no vendian, asi que pues nos fuimos a un bar, para esto tuve que hacer algunas llamadas a la banda para que me recomendaran un buen bar, tranquilo y comodo, me recomendaron varios, uno que esta en altaria, varios por colosio, pero fuimos a caer al St james... creo que asi se llama, esta por galerias donde esta el office depot, por cierto esta tranquilo y agradable...

pues asi fue banda.. y volviendo al motivo por el que les envio este mail, pues los dejo con esta reflexion y es sobre el Salmo 32 (31)... cuidense mucho y traten de ser felices....


su amigo

JF Tavares








Conversión y segunda virginidad.

fuente: La Biblia Católica para jóvenes.




El Salmo penitencial 32 se atribuye al rey David cuando pecó con Betsabé (ver "Un deseo desordenado", 2 Sam 11 1-27), Confesar nuestro pecado y ser perdonados es muy liberador, pero es necesario romper el círculo vicioso del pecado, aunque nos lleve varios intentos. Dado que este salmo nace de un pecado sexual, se presta para pedir a Dios perdón por el mal uso de nuestra sexualidad, especialmente por relaciones fuera del matrimonio. Muchos jóvenes, incluso a tempran edad, llevan una vida sexual activa y, al reflexionar sobre la dignidad de su cuerpo y lo sagrado de la intimidad sexual en el matrimonio, desean consagrar a Dios una "segunda virginidad". Obviamente se trata de una virgindad del corazón y del espiritu, no fisica, pero igualmente valiosa ante Dios, pues nace del deseo de conversión. Si estás en esta situación, ora con este salmo varias veces para prepararte al sacramento de la Reconciliación. Después confiensa tu pecado y sigue orando con el salmo para fortalecerte en tu propósito. Si vuelves a caer no te desanimes, dejar un hábito no es fácil, pero Dios te ayudará y llegarás a tu meta: ofrecer a tu esposo/a el don de tu sexualidad y mostrar a Dios tu gratitud por es don.





Salmo 32 (31)

Perdonaste mi falta y mi pecado Canto de David.

Dichoso el que fue absuelto de su culpa y a quien se perdonó su pecado.

Dichoso el hombre a quien el Señor no le tiene en cuenta su falta,

y en cuyo espíritu no hay engaño.Mientras callaba,

se consumían mis huesos gimiendo todo el día,

pues día y noche tu mano pesaba sobre mí;

desapareció mi fuerza como la humedad en tiempo seco.

Pero reconocí ante ti mi pecado, no te oculté mi falta;

pensé: "Confesaré al Señor mis culpas".

Y tú perdonaste mi falta y mi pecado.

Por eso te imploran todos los fieles en los momentos de angustia,

y aunque se desborden las aguas caudalosas, no los alcanzarán.

Tú eres mi refugio, me libras del peligro, me inundarás de alegría por la liberación.

Yo te instruiré, te mostraré el camino a seguir, y me ocuparé de ti constantemente.

No sean irracionales como caballos o mulos, cuyo brío hay que domar con rienda y freno para servirse de ellos.

Muchas son las penas del malvado,pero al que confía en el Señor lo envuelve el amor.

¡Alégrense, justos, y regocíjense con el Señor,den gritos de felicidad los rectos de corazón!

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