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viernes, 11 de enero de 2013

Los Triunfadores

A veces los triunfadores no son aquellos a los que todo el mundo aplaude y reconoce. No son los que construyeron grandes obras,  dejaron constancia de su liderazgo o viajaron, en primera clase.

A veces los triunfadores no son los administradores geniales, ni los visionarios del futuro, o los grandes emprendedores. Por ello, tal vez no los reconoceríamos en medio de tanto pensador, filósofo o tecnólogo, que supuestamente conducen a este mundo por la senda del progreso.

A veces el triunfador no es el negociador internacional, o el hacedor de empresas de clase mundial o el deslumbrante estadista que asiste a reuniones cumbre. No es el que se afana por exportar mucho, sino el que todavía se importa a sí mismo. 

Porque el triunfador puede ser también el que calladamente lucha por la justicia, aunque no sea un gran orador o un brillante diplomático.

El triunfador puede ser igualmente el que venció la ambición desmedida y no fue seducido por la vanidad o el poder.


Es triunfador el que no obstante que no viajó mucho al extranjero, con frecuencia hizo travesías hacia el interior de sí mismo para dimensionar las posibilidades de su corazón. Es el que quizás nunca alzó soberbio su mano en el podium de los vencedores, pero triunfó calladamente en su familia y con sus amigos y los cercanos a su alma.


Es, quizá, el que nunca apareció en las páginas de los periódicos, pero sí en el diario de Dios; el que no recibió reconocimientos, pero siempre obtuvo el de los suyos; el que nunca escribió libros, pero sí cartas de amor a sus hijos y el que pensó en redimir a su país a través de la asfixiante aventura de su trabajo común y rutinario y aquel que prefirió la sombra, porque, finalmente, es tan importante como la luz.


A veces el triunfador no es el que tiene una esplendorosa oficina, ni una secretaria ejecutiva, ni posee tres maestrías; no hace planeación estratégica ni elabora reportes o evalúa proyectos, pero su vida tiene un sentido, hace planes con su familia, tiene tiempo para sus hijos y encuentra fascinante disfrutar de la hermosa danza de la vida.


A veces el triunfador no es el pasa a la historia, sino el que hace posible la historia; el que encuentra gratificante convencer y no sólo vencer y el que de una manera apacible y decidida lucha por hacer de este mundo un mejor lugar para vivir. Es el que sabe que aunque sólo vivirá una vez, si lo hace con maestría, con una vez le bastará.


A veces el triunfador no tiene que ser el que construyó grandes andamiajes y estructuras administrativas, pero supo cómo construir un hogar; no es el que tiene un celular, pero platica con sus hijos, no tiene correo electrónico, pero conoce y saluda a sus vecinos, no ha ido al espacio exterior, pero es capaz de ir hacia su espacio interior y sin haber realizado grandes obras arquitectónicas, supo construirse a sí mismo y fue, como dice el poeta, el cómplice de su
propio destino.


A veces el triunfador suele ser Teresa de Calcuta, o Francisco de Asís o Nelson Mandela, o tal vez la enfermera callada, el obrero sencillo y el campesino olvidado, porque como personas triunfaron sobre la apatía o el desencanto y con su esfuerzo cotidiano  establecieron la diferencia.


A veces el triunfador puede ser el carpintero pobre de un lugar ignorado, o una mujer sencilla de pueblo o un niño humilde que nació en un pesebre, porque no había para él lugar en la posada...


Autor: Rubén Núñez
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domingo, 6 de noviembre de 2011

Y tu espejo ¿qué refleja?

Quizás valga la pena entregar el espejo que tienes y cambiarlo por uno ...diferente. 
Autor: Miguel Segura | Fuente: Catholic.net


Un día llegó un grupo de escaladores procedentes de alguna ciudad. Ciertamente fue un evento de lo más insólito. No estuvieron allí más de tres horas.


Mientras los montañeros reposaban un poco, una de las muchachas sacó de la mochila un espejito de mano. En unos instantes se vio rodeada de un ejército de niñas pequeñas que la miraban en silencio abriendo y cerrando los ojos con la solemnidad que da el asombro. Nunca habían visto un espejo.


- ¿Qué es eso que tienes en la mano? -le preguntó la más pequeña señalando el espejo con su dedo regordete.

- ¿Esto?... ¡Un espejo! -dijo la muchacha- ¿Nunca has visto uno?

El grupo de niñas negó al unísono moviendo la cabeza y sin separar la vista de aquel objeto maravilloso. Verlas era un espectáculo encantador e incluso la escaladora, acostumbrada a grupos de admiradores, quedó prendida de su sencillez.

- ¡Qué cosas! -dijo- Tú nunca has visto uno y yo no podría vivir sin él... toma, te lo regalo. 

Y entregó el espejito a la más pequeña. La niña clavó los ojos en su mano, asombrada, después sonrió y mirando intensamente a la chica le dio un sonoro beso en la mejilla.

Pero después de unos momentos la niña volvió y entregó el espejo.

-¿Qué pasó? -dijo la escaladora- ¿No lo quieres?

-No, es que... ¡en éste sólo aparece mi cara! -respondió la niña- Verse a sí misma todo el tiempo es bien aburrido... ¿no tienes otro donde aparezcan mi papá, mi mamá y mis amigos?


¿Y tú? ¿Qué tipo de espejo te haría feliz? 

Quizás valga la pena entregar el espejo que tienes y cambiarlo por uno como el de la pequeña...
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lunes, 30 de mayo de 2011

Si, el reír rejuvenece... ¡Y qué poco reímos!


¡Qué afortunados quienes tienen un ser amado en cuyo rostro aparece con frecuencia el fulgor maravilloso de la sonrisa!
Autor: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net


¿La risa, la sonrisa? algo que muchos considerarán intrascendente, pero sin embargo es de gran importancia y valor.

Valioso e importante para nuestro caminar por la vida, para nuestro trato con los demás, para nuestro beneficio y hasta para nuestra salud.

La risa y la sonrisa. Según una terapeuta que realizó estudios en los Estados Unidos relativos a los beneficios de la risa para la mente y el cuerpo humano, así como las terapias adicionales a la misma, tales como la respiración consciente, la expresión corporal, el canto y la conversación eran factores importantísimos, aparte de un signo externo de alegría, para prevenir las enfermedades cardiovasculares, calmar los dolores físicos, regular el sistema nervioso y aliviar el stres.
No sabemos que es lo que pensarán los médicos al respecto pero lo que si sabemos todos es que reír es algo que nos deja el alma aligerada, que es una sensación extraordinaria de bienestar y gozo que como algo mágico nos transporta un poco a nuestros tiempos infantiles y por eso el reír rejuvenece. Si, el reír rejuvenece... ¡Y qué poco reímos!

Al sentirnos adultos nos revestimos de una gran austeridad y de una propiedad tan seria y formal que vamos olvidando poco a poco lo que es el reír y podemos decir que pasan días y días sin que la risa vigorice nuestra personalidad y alegre nuestra existencia y la de los demás. Ceño fruncido, mirada torva y reconcentrada, gesto adusto, labios apretados... eso hace daño al corazón y al espíritu.

La Madre Teresa de Calcuta solía decir: "Familia que reza unida, permanece unida" y estamos de completo acuerdo pero también nos atrevemos a decir que : "Familia que ríe unida, permanece unida"

Y reírnos un poco de nosotros mismos es el mejor antídoto para sobrellevar con buen ánimo todos nuestros errores y fallas que como seres humanos tenemos.

Es cierto que no siempre hay motivos para reír, pero de lo que no podemos prescindir es de la sonrisa. La sonrisa no es carcajada, es algo más sutil, es como dice de ella Martín Descalzo: "Si yo tuviera que pedirle a Dios un DON, le pediría que me concediera el supremo arte de la sonrisa. Es lo que más envidio en algunas personas. Es, me parece, la cima de la expresión humana. Debe ser, por ello, muy fácil enamorarse de personas que poseen una buena sonrisa. Y ¡qué afortunados quienes tienen un ser amado en cuyo rostro aparece con frecuencia ese fulgor maravilloso!".

Cuando alguien nos sonríe nos está mandando un mensaje de paz, de equilibrio interior, de dulzura y de amor. Quién sabe amar sonríe fácilmente Las personas amargadas, egoístas, envidiosas, no saben sonreír y mucho menos si son orgullosas.

Reír es bueno para la salud porque la alegría es cosa sana y provechosa. Sonreír es ir derramando un haz luminoso de calor y ternura para los demás, es como un destello del mismo Dios que brota como agua fresca para las almas sedientas que se nos acercan.


Que nuestra sonrisa no sea un gesto forzado, sino algo espontáneo y natural que dará a nuestra personalidad un relieve maravillosamente profundo y humano.
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viernes, 25 de marzo de 2011

Mensaje con motivo del Día de la Vida 2011: Reeducarnos en la cultura de la vida

Esta acción educativa debe darse en todo ambiente pero, de manera especial, en la familia, pues nuestro Dios, que es Dios de la Vida, confió este don sagrado desde el principio al amor responsable del esposo y la esposa
Autor: Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Tehuacán, Responsable de la Dimensión Episcopal de Vida | Fuente: Conferencia del Episcopado Mexicano, Dimensión Episcopal de Vida

25 de marzo de 2011
“Reeducarnos en la cultura de la vida”

El Día de la Vida, instituido por el Episcopado mexicano desde el año 2000 para celebrarse anualmente en México el 25 de marzo, en la Fiesta de la Anunciación del Señor, tiene este año una fuerza de gravedad especial que nos remite hacia el núcleo del Evangelio mismo: la vida nueva y plena que Cristo nos ofrece y que hoy, en nuestra Patria, parece estar olvidada y aun directamente confrontada.

Las palabras que el Papa Juan Pablo II escribiera en la Encíclica Evangelium vitae, cobran fuerza en nuestra patria: “Este horizonte de luces y sombras debe hacernos a todos plenamente conscientes de que estamos ante un enorme y dramático choque entre el bien y el mal, la muerte y la vida, la « cultura de la muerte » y la « cultura de la vida ». Estamos no sólo « ante », sino necesariamente « en medio » de este conflicto: todos nos vemos implicados y obligados a participar, con la responsabilidad ineludible de elegir incondicionalmente en favor de la vida” (No. 28).

Una celebración viva y comprometida del Día de la Vida, con actitud de conversión y esperanza, nos exige previamente una reflexión profética sobre este escenario y sus causas: ¿cómo pudimos llegar hasta esta situación límite en la que unos pocos siembran el miedo y la sensación de impotencia ante la violencia y el crimen organizado? ¿Cómo es posible que se maneje el tema del aborto ya no como un delito sino como un derecho? “Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad” (Is 5, 20).


Los Obispos de México, en la Exhortación Pastoral “Que en Cristo nuestra paz México tenga vida digna”, afirmamos que “somos un pueblo que ama la vida”, y que “el comportamiento violento no es innato, se adquiere, se aprende y se desarrolla; en ello influye el contexto cultural en que crecen las personas” . En ese mismo documento analizamos las causas y los caminos que hay que emprender para construir todos y juntos la paz.

Después, en la Carta Pastoral “Conmemorar nuestra historia desde la Fe, para comprometernos hoy con nuestra patria”, recordamos que “la responsabilidad de promover la cultura y, especialmente, la cultura de la vida, debe ser una de las prioridades de nuestro trabajo pastoral” (No. 88), y que “junto con otros actores de la sociedad, participamos en la construcción de nuestra cultura. Ofrecemos la cultura de la vida, aportando lo que nos es más propio, a partir de la cosmovisión del mundo y sobre todo de la concepción que del hombre tenemos, que se caracteriza por su trascendencia, su dignidad inviolable y su realización eminentemente social” (No. 100).

De acuerdo a su naturaleza de ser buena nueva, el Evangelio de la Vida debe ser anunciado, celebrado y servido (cfr. EV, 28). Lo cual nos lleva a la pregunta: ante la situación que vivimos en México, ¿cómo podemos realizar esto? Si bien la acción evangelizadora que crea cultura de la vida es ante todo anuncio, la gravedad de los atentados de todo tipo que tienen lugar en México, exige una denuncia a nivel personal, eclesial y social, sobre todo para descubrir las causas de esta violencia, que no se reduce sólo a la delincuencia sino que alcanza hasta los ámbitos de la educación, la medicina y las legislaturas, ya que con la promoción y la realización de prácticas como la contracepción, el aborto y la eutanasia, y la legalización de algunas de ellas, violan la sacralidad de la vida, de la que sólo Dios es Autor y Dueño. No se excluyen los atentados contra la creación y la dignidad del ser humano en todas las etapas de su vida. Quizá lo más inquietante hoy día es que todo este ambiente contra la vida se puede llegar a ver como algo “normal”, pasando a la resignación y a la pasividad, lo cual podría ser una complicidad y un pecado de omisión por la sordera ante el grito de quien no puede defenderse; más grave todavía es que dichas prácticas se vean como signo de civilización y de progreso.

La celebración de la vida comienza con la valoración de la vida humana como algo sagrado, don gratuito del amor de Dios, Quien no sólo la ha creado sino que también en Cristo la ha redimido y llevado a su plenitud trascendente. Por eso debemos tener siempre la actitud de gratitud y de respeto a la vida en todas sus manifestaciones. Creemos en el “verdadero Dios por quien se vive” como nos lo anunció Santa María de Guadalupe; confesamos en el Credo que el Espíritu Santo es Señor y Dador de Vida, por lo que la preocupación por la promoción y defensa de la vida humana en todas sus etapas es expresión de la autenticidad de esta fe.

Hay muchas formas de servir la vida y, entre ellas, queremos recalcar la necesidad, especialmente entre los católicos, de reeducarnos para la cultura de la vida, reforzar el amor que le tenemos a la vida y asumir el desafío de empeñarnos decididamente en educar en la plenitud de la vida humana, en el respeto a ella en todas sus manifestaciones y etapas, comprometiéndonos a formar una nueva generación que conozca, ame y promueva la cultura de la vida, que la acoge y la custodie desde la concepción hasta su término natural, que la favorezca siempre, más aún si es débil o necesitada de ayuda. Esta acción educativa debe darse en todo ambiente pero, de manera especial, en la familia, pues nuestro Dios, que es Dios de la Vida, confió este don sagrado desde el principio al amor responsable del esposo y la esposa.

Para generar este ambiente de reeducación en la cultura de la vida, la Dimensión Episcopal para la Vida, invita a las Iglesias particulares a promover en todas las comunidades una reflexión sobre el tema, a suscitar asombro ante la gratuidad del don y generar una decidida opción y un generoso compromiso para trabajar por la vida; a suscitar alguna acción comunitaria que capte la atención de los medios: por ejemplo poner veladoras como signo de la vida en los atrios de las iglesias, elaborar algún distintivo sobre el valor de la vida para llevar en los coches o en la ropa o colocar en los muros. Animar a los católicos a que en los diferentes ambientes en donde se desenvuelvan en la vida cotidiana, promuevan acciones concretas a favor del amor y respeto a la vida humana. Se puede recurrir a campañas mediáticas, por ejemplo por mail, facebook, twitter, youtube, con mensajes para motivar a todos a reflexionar sobre la necesidad de promover, todos y juntos, la cultura de la vida.

Que el Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida, inspire y anime innumerables iniciativas en nuestra Iglesia, pueblo de la vida y para la vida, que vayan madurando hasta consolidarse en sólidos procesos pastorales a favor de la vida.

Rodrigo Aguilar Martínez
Obispo de Tehuacán - Responsable de la
Dimensión Episcopal de Vida

Mons. Daniel Alberto Medina Pech
Secretario
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jueves, 26 de agosto de 2010

Infiltran unas falsas conclusiones pro-familia y abstinencia sexual en la cumbre de la ONU

Autor: .Gilberto Pérez | Fuente: Religión en Libertad
Algunos aseguran que las conclusiones anti-vida y anti-familia habrían sido redactadas por los organizadores antes de la Conferencia


a infiltración ayer por la tarde de un documento que defendía la abstinencia sexual y los valores familiares entre los participantes de la Conferencia Mundial de la Juventud promovida por la ONU causó la alarma e indignación de sus organizadores que pidieron deshacerse de él inmediatamente.

Según narra Samantha Singson en un blog de la asociación norteamericana Catholic Family&Human Rights Institute (C-FAM) sobre dicha cumbre que se reúne en México, uno de los organizadores interrumpió un panel durante la plenaria con un «anuncio urgente» para denunciar que un «falso» proyecto de declaración estaba circulando entre los participantes.

«Según los organizadores, el no autorizado documento no refleja los puntos de vista o las discusiones que se están manteniendo. Los organizadores instaron a los participantes que habían recibido el falso documento deshacerse de él para prevenir confusiones antes de que los gobiernos comiencen sus deliberaciones mañana».

«El “ofensivo" documento no oficial incluye disposiciones que establecen la promoción de la "abstinencia sexual" y la promoción de "valores en la familia" porque es "la base fundamental de la sociedad"», relata Singson.

Finalmente señala que «un enfadado representante de la International Planned Parenthood Federation (IPPF) tomó el micrófono para exigir que los organizadores tomen el control de la conferencia y evitar la "infiltración". La IPPF es una de las organizaciones presentes en la cita y es ampliamente conocida por ser la multinacional del aborto más poderosa del mundo.

La Conferencia Mundial de la Juventud
El gobierno de México es el anfitrión de esta Conferencia Mundial sobre la Juventud en León, Guanajuato, México, del 23 al 27 de agosto.

Esta conferencia cuenta con el respaldo de la ONU y el apoyo de varias de sus poderosas agencias, entre las que se encuentran el Fondo de Población de la ONU (UNFPA); el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF); el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP); la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Todas estas agencias han formado parte de la agenda anti-vida de la ONU. Pero ninguna de ellas es tan activamente pro-abortista, tan peligrosa para los niños del mundo que están por nacer como el UNFPA.

Según informa C-FAM, el UNFPA ha pagado hasta los pasajes aéreos de «participantes selectos» de la conferencia en México y dice haber tenido acceso «a un documento elaborado en secreto que se espera que los gobiernos avalen en esta reunión».

«El documento en cuestión apunta directamente al corazón del vínculo padre-hijo. Exige autonomía radical y absoluta para la gente joven, al margen de sus padres. Ni siquiera hace mención de la aborrecida palabra «padre». Se espera que los países miembros de la ONU, incluida la Santa Sede, refrenden este grotesco manifiesto anti-familia», señala.

A juicio de C-FAM, «la conferencia de la ONU es la más grande y peligrosa desde la Conferencia de El Cairo sobre Población en 1994 y la Conferencia de la Mujer de Beijing en 1995. La ONU quiere que el mundo vea que esta conferencia es verdaderamente representativa de los jóvenes de todo el mundo».

«Año Internacional de la Juventud»
La Conferencia Mundial de la Juventud, que se reúne en la ciudad mexicana de León, se desarrolla en el marco del «Año Internacional de la Juventud» (IYY, por sus siglas en inglés).

El 12 de agosto la ONU lanzó oficialmente el IYY. El tema del año es el «Diálogo y el mutuo entendimiento» con una atención especial en la salud y el desarrollo, particularmente los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, algunos observadores temen que la agenda del IYY haya sido tomada por la UNFPA y sus aliados, que están usándolo para promover la educación y servicios en nuevos «derechos» sexuales y reproductivos entre la juventud.
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